SEGUIMOS GOBERNANDO

Y van seis.

Aquellos que en los sesenta
no eran escuchados
porque sus ideas daban miedo,
con el trabajo diario y bien hecho,
con paciencia, con humildad,
con honradez, con unión,
contando con la gente,
hicieron de un pueblo, una ciudad,
punto de referencia para turistas.

Encabezado por Antonio, los rojos,
sí los rojos, los que daban miedo,
a mediado de los noventa,
entraron a gobernar el Ayuntamiento,
cambiando las viejas fórmulas
por otras más creativas
y el cambio se hizo, vio la luz,
trabajando duro, muy duro.

Los años han pasado, veinte,
y el trabajo duro, muy duro,
ha dado sus frutos, los ha dado.
 Antonio dio un paso atrás.
Dejó el mando de la nave a Juan
y se volvió a conseguir la confianza
de los vecinos por sexta vez.

Pero el trabajo duro, muy duro,
debe continuar, para que Conil
siga progresando, siga cambiando.
Un trabajo en el que los vecinos
podrán participar con sus propuestas
y así verán que su apoyo, su apoyo mayoritario,
no cayó en terrenos baldíos.

JOSÉ LUIS RUBIO