He visto tu alma herida, apagada,
en penumbras.
Tu corazón de rosa se ha dormido
y espera.
Lejos
ladran los perros de la noche.
El canto
de los grillos horada la nostalgia.
Tu alma
en sombras.
Un rayo de luz viva la enceguece.
Es tarde y hace frío,
arriba en las alturas el día muere,
como tus ansias
muertas y enterradas.
¡Oh, quién fuera el que puede
desandar los caminos de la nada!
Duermes
Giras
Te mueves
Hay un silencio lleno de palabras.
Y te alejas de todo lo vivido.
Te vas.
Tu alma ya pertenece al mundo,
como tu corazón de golondrina
que vuela en pos de un signo.
Herida….Vas herida
Gotas de sangre marcan tu camino
Tus pies
sin alas,
arrastran tu condena
de no querer ser más…
De no sufrir.
Mientras la vida
Te está esperando en una esquina.
MARÍA ÁNGELA ITZA (Argentina)
No hay comentarios:
Publicar un comentario