DESCABELLADO

Nada entiendo,
no sé ni dónde estoy
desorientada y callada
por estar desorbitada.
Creo que no es nada, así me ha dicho el doctor, es tu Alzheimer que te trae
tan feliz no hagas caso, te lo comento por si acaso.
Mi memoria está ausente
mi corazón se ha ido
lo había guardado en el bolsillo
no recuerdo como habré perdido.
Dónde sé, si no estoy enamorada,
que me hayan afanado mientras estaba peinando a las flores sus fragancias.
¡Uyy que me estará pasando
cuanto más río, me miro jajajaja
cuánto disfruto!!!
Bien de mañana llega la tarde
bien presumida ¿Qué se ha creído?
Se viste de un color opaco, aaa también me ha dicho que su marido se llama Paco. ¡Que bicho le ha picado para robarme mi bocado!
Me enfadé mucho, por eso
tuve chucho justo en mi piecito izquierdo que tenía a la derecha
que llevaba tan sucio.
Ahora mismo voy a quemarlo
para así refrescarlo, cuando le seque
la mente a don Clemente se quedará también de mente.
Pero yo soy muy indulgente
en la mirada de la Luna dibujo lente a
las manecillas del reloj, le pongo un guante y un zarcillo de caracol.
No hay nada mejor que comer un buen licor y beber un guisado de ilusión, yo por estar desorientada siempre pregunto¿ Será así el amor?
Parece nadie escucharme,
están tan descabellados, el único quien les va prestar peluca es aquel señor llamado, Lucas.
Bueno, vasta de locuras saben bien que nada perdura, me dan respuestas sin haber preguntas, están de mentes
tienes razón don Clemente.

Nery Y. López Cubilla -Paraguay-