PEINETAS DE NÁCAR

Peinetas de nácar,
guitarras castañuelas
y seguidillas,
el cante hondo, del
sur de Andalucía.

En la Alhambra de Granada,
bailaban dos gitanillas,
con su cante y su guitarra,
las lágrimas de los sultanes
estremecían.

Contaba una gitana sus sueños
de bailarina, que por los jardines
de palacio una sultana lloraba
entre azahares blancos y velos
llenos de sueños y fantasías.

Veía las palabras colgadas
ante sus ojos, queriendo entre
lanzarlas una una hasta sentir
su música abrazando el azul
de su alma.

Siente el frío acariciar su cara,
siente en su alma el sueño
que en su corazón arde,
donde se va fraguando ilusiones
por el gusanillo y el arte del baile
y el sonido estremecedor de una
guitarra.

Del libro Azahares de Olivia Cortes Rubio -Málaga-