Cantos celestiales de contrabando , robarán tus caricias,
como laguna durmiendo reflejos de lunas rojas.
Ella bailando en los cincuenta, paciencia briosa,
solo, pienso en ella , cada minuto del día.
Fina cinturita, breve estatura.
Torsos de lluvias en albahacas y yerbabuenas.
Luces de sedas , su penetrante mirada,
sin tocarla el rocío, rosa roja , jugosa boca.
Peregrinaciones en vuelos, sin importar destinos,
quiero llegar a tu encuentro de cálido abrazo,
resbalar mi beso en tu sonrisa que quema,
sin remordimientos, ni furias salvajes,
despojar tu cuerpo de ropas de sedas ,
¡oh ¡ agitadas maracas juguetonas tus senos,
cascadas finas de arpas, tus arpegios de besos,
perfección de curvas de horizontes lejanos.
Ríos de piedras abriendo tus carnes en flor,
sin razón, ni corduras…inconscientes locuras,
delicadas cadencias de cuerpos en éxtasis.
temblando los dos…desnudos de amor.
Álvaro Álvarez Rojas (aprendiz de poeta)
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