(Entrevista en WordPress para la-poesia.es y escaparate de poesía)
Hemos vivido una situación inédita últimamente y esto tiene muchas implicaciones en el mundo de la cultura, desde el día a día, la situación económica de la mayoría y varios dramas personales al ya palpable cambio de canon. La última vez que hubo una circunstancia semejante en Occidente, surgió el Expresionismo, así que hemos decidido documentar estas circunstancias de primera mano a través de vari*s artistas a l*s que les hacemos una serie de preguntas.
1. ¿Ha cambiado tu forma de vestir últimamente? ¿Dónde estás? ¿Qué llevas puesto?
R; Primero, alargo mi mano hasta el apretón de vuestra amistad.
Me encanta estar entre tanta poetisa y poeta de tan buen calado e inspiración. Mi forma de vestir ha cambiado en el sentido de que llevo todo el día puesto una bata; una bufanda alrededor de la garganta, y ando en zapatillas.
Estoy en casa. Ahora, escuchando a Walk in Darkness – Last Siren (feat. Nicoletta Rosellini, que es preciosa. Luego pasaré a Nightwish – Ghost Love Score, with Tarja Turunen ¡divina¡ hasta que me llame mi esposa, imposibilitada temporalmente por una caída fortuita provocada, sin querer, por un padre a quien se le escapó su hija pequeña para ir a ver los reyes de la Cabalgata de enero, a quien tengo que atender, pues tiene rotas la clavícula del hombro izquierdo y la rodilla de la pierna derecha.
Ya va mejor. Gracias
2. ¿Cómo viviste el principio de la declaración del Estado de Alarma?
R: Al principio pensé que era un cuento o un gas Sarín salido del culo de tantos millones de chinos; o una gripe asiática más dañina; o una peste enviada por Thartac, dios de los Heveos con cabeza de Asno para castigar a todo ser “humano” que tanto daño hacen a nuestra madre Naturaleza, y se hacen entre ellos mismos como cafres que sólo saben Rebuznar.
Hasta que mi esposa no me despertó por el tanto daño hecho por esta peste, no me di cuenta de la magnitud de su mal que sólo puede curar la Ciencia médica, y no las zarandajas de lo espiritual con sus embustes, saqueos y mentiras.
3. ¿Qué es lo más llamativo que recuerdas de este proceso, lo que más te haya llamado la atención, lo más visual?
R: La movida de los vivos y los muertos. Ver a la Muerte detrás de las camas, o de sillas de ruedas en Geriátricos y Residencias de Mayores; y detrás como una perdida enamorada de todas y todos los que llevan una losa a cuesta por las enfermedades estándar, raras y bronquitis sifilíticas o sídicas.
4. Imaginemos que el virus se ha enviado desde el futuro por un grupúsculo de humanos supervivientes más desarrollados en algunos ámbitos científicos con el objetivo posible de prevenir el contexto del cambio climático. ¿Cómo desarrollarías este escenario literario?
R: Pues que estos científicos venidos del extrarradio futuro, diestros en Rebuznos, son trilladores, sobretodo de invierno, que han llegado para que, tras la siega, retirar el grano de la paja, advirtiéndonos:
-Una noche mala, cualquiera la pasa; y la pasaréis todas, pues por donde vamos, siempre tornamos, importándonos un bledo el cambio climático como a ese Asno de América, encantador de pollas y chuminos.
5. ¿Cuál ha sido para ti la principal diferencia con “la normalidad”?
R: Un cambio drástico; total para los trabajadores. Para los mayores, y los zánganos, no tanto, pues, aunque tengan ese moquillo verde con que se mueren las ovejas, bien se las hacen, aun en tiempo de Cuarentena: cuando se acuestan, mean; a la media noche, peen; y a la mañana, se cagan.
6. ¿Cómo has vivido dentro del ámbito cultural el confinamiento?
R: Pues mal. Yo me siento como aquel hombre o aquella mujer harones, holgazanes, que se quieren acreditar de hacendosos, diciendo;
-Venid, entrad en casa y veréis hilado de unos meses y cagado de un día.
7. ¿Cuáles crees que serán los principales desafíos culturales después del confinamiento? ¿Y los tuyos?
R: Volver a elevar la moral hasta la mística del Culo; y tener la confianza en nosotros mismos y creer en esa Verdad que nos dice:
-Ni sábado sin sol, ni moza sin amor, ni viejo sin dolor, ni puta sin arrebol.
8. ¿Crees que habrá cambios en los contenidos y en las formas? ¿Cuáles?
R: Viviremos porque reiremos de lo que vivimos. Y todo se andará, si el palo no se quiebra.
9. ¿Qué crees que habría que cambiar en el marco de esta crisis para que el sector prospere?
R: Poco va a cambiar Desde tiempo inmemorial seguimos tan cafres como el primer día.
Unos tienen una mona que, con sutileza, saca las castañas de la lumbre con la mano del gato.
Otros tienen a san Antón por abogado de la salud, como las cabalgaduras y reses.
Un día, el verano pasado, fui a una romería en que muchos dimos nueve vueltas a la iglesia diciendo estas palabras:
-San Blas de Güete, por sanar a uno mató a siete.
-San Cucufato, como no nos hagas este milagro, de los cojones te atamos.
Muchas gracias, ha sido un placer :) .
R: De nada.
Daniel de Culla
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