Mucho tiempo que vi tu rostro en nuestras tareas laborales, y pudiera enumerar infinitas cualidades, todas ellas positivas, tu silueta se grabó en mi mente de manera constante, llegaron a mi mente tantas ideas en diversas esferas, en el gusto, en el deseo, pero también en la necesidad de contar a mi lado con ese apoyo espiritual, de sentir la protección de unos brazos, y de un corazón que me devolviera la fe en la vida
Admiro y respeto a todos los que hacen arte, porque dan muestra de valentía, al ser capaces de exponer lo que desde sus adentros fluye, les admiro por razones de variadas temáticas; pero la principal: el ser valientes.
Río, lloro, medito, pienso al ver la capacidad que muchos se atribuyen al criticar, sin ser capaces de verse a sí mismo; pero la vida es así, los seres humanos nos comportamos así, hablamos y nos pronunciamos a veces de manera colectiva, que nos hace creer en la veracidad de sus palabras, me he forjado entre vientos y mareas y he llevado y llevaré como bandera los principios que me creé y que comprendo que no son perfectos pues he dicho… en la naturaleza humana no existe la perfección, sólo es el camino constante del aprendizaje, debo aprender más, nunca es tarde para esa labor, pues el conocimiento nos nutre, nos alimenta y crea nuevas proyecciones pese a todas las adversidades.
ARMANDO ARZALLUS
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