DESDE UN RINCÓN DE LA ALHAMBRA / ENTRE TU CUERPO Y EL MÍO

DESDE UN RINCÓN DE LA ALHAMBRA

Desde un rincón de la Alhambra,
La sombra de Boabdil observa la Andalucía desnuda.
Ninfa del misterio eterno.
recostada sobre un horizonte de caballos color viento.
como si fuera una doncella
durmiendo 800 noches bajo el manto de la luna llena,
pero que a vista de su enamorado
aparentas sus virginales y frágiles quince años.
Niña mitad pálida ,mitad morena.
Mitad agua, y mitad tierra.
Que el emir enamorado contempla como un fantasma,
desde su ventana cerrada al tiempo
naufrago de amor perdido en la inmensidad
de aquellos ojos negros.
En donde cabe dentro de sus pupilas,
el universo entero.
Con sus millar de estrella de azulada plata
Y sus cometas de color oro viejo.

ENTRE TU CUERPO Y EL MÍO

Entre tu cuerpo y el mio,
Se pararon todos los relojes.
Y los corazones tenían,
pulso de gorriones malheridos.

Entre tu cuerpo y el mio,
los pájaros del agua se volvieron fuego.
Y danzaron los sátiros de la ceniza
entre ascuas de hielo.

Entre tu cuerpo y el mio,
hay una cadena de pequeñas lunas.
Unidas por eslabones de mariposas,
y al final de esa cadena, nuestros dos cuerpos unidos

Entre tu cuerpo y el mio,
un abismo de pieles nos separa,
y al fondo del barranco donde la luna se quita su vestido de río
un pájaro de sangre extiende sus alas.

Entre tu cuerpo y el mio,
se pararon todos los relojes enseñando sus entrañas
y dentro de su maquinaria duerme,
el primer beso (canario rojo) que nos dimos.

Debora Pol.