RAYO
Era un rayo de sol
entre las sombras,
¡y cómo iluminaba
mi corazón, tan suyo!
No recuerdo las sombras,
sólo recuerdo el rayo que ella era.
Han pasado mil años desde entonces
y el rayo sigue aquí,
las sombras ya se fueron,
pero el rayo persiste
y lo guardo, lo guardo,
guardo el rayo, el rayo que ella era
y ella es, en el celoso cofre
de mi amante memoria enamorada,
y ahí sigue alumbrando la noche de mi vida.
NUNCA
Aún sin llegar ya se fueron,
¡oh suma fatalidad¡,
cientos y cientos de días;
días que nunca llegarán,
días que nunca serán días,
días que nunca podrán
ser tuyos ni serán míos;
días de nunca jamás.
Pemíteme, ¡oh sí!, permíteme;
permíteme recrear
este segundo de vida
por llegar y que, al llegar,
en el instante que llegue,
queramos o no, se irá.
Cree y crea, y no dejes,
nunca, nunca, de creer y de crear.
SUSURRO
El día es una flor
que se abre de noche
y perfuma los sueños.
JUAN CERVERA -México-
No hay comentarios:
Publicar un comentario