EL ALMA

El fuego ardía en mi hogar,
mi alma estaba serena,
vi las primeras gotas de lluvia caer
y el aroma de la tierra mojada me llegaba.
salí a andar por al campo para poder respirarla.
y me fundí con la madre tierra
como hija de ella añorada.

El aire envolvía mis cabellos
y como tal me sentí amada por él,
oí en la lejanía a mi amor reír,
vi que ya renacía de sus cenizas,
pues como yo, se amaba en la vida,
y llené mis pulmones de su esencia,
de su divino néctar, añorado y querido,
las fragancias de sus flores,
me cubrían con su capa,
y me sentí protegida por su alma.

¡Ah bendita lluvia que caes¡
que mi cuerpo empapas de tus cielos,
¡ah nubes¡ que oscuras derramas en mi
el clamor de mis ancestros, me elevas,
me haces sentirme viva, en tu misma oscuridad,
como perpetua luz, me apaciguas,
en tu seno dormida te espero,
y renazco siempre en tus orillas…

FRAN TRO