YO QUISIERA OFRECERTE

Yo quisiera ofrecerte
el mundo,
pero si me dejas
no puedo,
trabajar con el aire
y recompensarte con mi esfuerzo,
pero si me dejas
no puedo,
la luz de las ventanas
y la sonrisa
inmensa del cielo,
yo quisiera otorgarte
el vientre perfecto
de las estrellas
y el racimo de fiesta que chorrea
de los luceros,
pero si me dejas
no puedo,
una llaga mortal
de necesidad,
el prendimiento
de los sueños,
la quejada que atraviesa
el deseo,
el amor que muere
y rejuvenece,
pero si tú me dejas,
te digo que no puedo,
más sólo te puedo
querer,
anunciarte el camino
de ida
y traerte conmigo
en el trayecto
de regreso,
pero si tú me dejas,
no puedo,
no tengo nada
que ofrecer,
si acaso mi voz
dormida,
la huida de tu nombre
en los ecos,
la muerte que aprieta,
la transparencia
invisible
con que nos acuna
invariablemente el tiempo,
pero si tú me dejas,
amor mío, no tengo
más
que lo que perderé,
y es todo y es nada,
pero perderte así,
tampoco es algo
que me lo planteo.
Porque no puedo,
porque me muero,
caigo de pie.

Fernando Novalbos Sánchez