domingo, 27 de diciembre de 2020

MUJER

 

Mujer...

Te hizo Dios de un pedazo de costilla

para que fueras reina y flor del paraíso;

para que el hombre Adán fuera completo

y así pudiera cumplir el compromiso

de llenarte de honores y respeto,

porque sin ti... el sol no brilla.

Mujer...

Eres el germen palpitante de la vida,

eres la fuerza que sostiene la familia;

eres el manto protector del poderoso

porque pones amor en tu vigilia,

alegría en un beso candoroso

y una caricia de ti... jamás se olvida.

Mujer...

Soportas estoica la pasión del embarazo,

sufres con valor las penas de la guerra,

pasas hambre y sed para alimentar a tu hijo;

no pides gloria por conquistar la tierra;

compensas con ese amor que Dios bendijo

a los desvalidos que se aferran a tu brazo.

Mujer...

Pedazo de Cielo con que Dios adornó este infierno,

eres la expresión de su bondad y su consuelo;

por ti podemos confiarnos al futuro,

por ti nos aferramos a este suelo,

sentimos lo que es el ser y estar seguro

aun en las noches sombrías del invierno.

Mujer...

Tienes la sutileza del volar de una gaviota

y la energía explosiva de un volcán;

tienes la pasividad de un mar en calma

y porque eres noble y buena como el pan

penetras con tu amor dentro del alma

con la fuerza constante de una gota.

Mujer...

¿Qué es un hombre si no estás a sus espaldas?

¿Qué es un hombre si no te encuentras a su lado?

¿Qué sería del guerrero si no cuidaras de su

tienda?

¿De qué le valdría el acero más templado

sin una mujer que lo anime y lo comprenda?

¿Qué sería de un niño sin el consuelo de tus

faldas?

Roger L. Casalino Castro -Perú-

Publicado en el libro Siempre iluminadas nunca olvidadas

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