Desde el bosque, en el camión ligero,
se alcanzaron a ver los tenues rayos,
de un sol que ni mañana, podía prometerles,
sin que fuera nefasto
Eran trece las Rosas
ese día Rozagantes de amor en alegría
Eran trece muchachas muy bonitas, en sus ideas,
vivían convencidas, de lograr con lucha,
un mundo justo
Fueron trece pimpollos fulgurantes
¡Y se apagó de pronto la hermosura!
Fueron trece mujeres que partieran de este mundo
sin saberlo si quiera
Antiguos corazones ahora flotan
en aires de justicias y memorias
¡De historias no resueltas!
Y nos piden solícitos,
en penas recordad si hay justicia
equidad por valor,
fuimos trece las muchachas buenas...
Argelia Díaz -Argentina-
Publicado en el libro Siempre iluminadas nunca olvidadas
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