Hay un sol con olor a mujer que aúlla en tu angustia, gota de amor que se hunde como piedra en mis pasos, río de lagartos y flores con tu nombre asombrando el agua. Nimbo de peces que se ahogan en la quietud de una piel enamorada, espejo que se derrite en unos labios femeninos, adherido a la sombra de una mujer que se suelta el pelo descalza. Astro con aroma a caricia cuando resbala por la espalda, y tiene un espasmo sonoro como una campanada, cuando esa dama se levanta sobre sus ansias, y abre los labios, como una herida…
Victor Diaz Goris
No hay comentarios:
Publicar un comentario