Por ti volví a ser poeta
entre las rosas del rosedal
apoyado en tu hombro
de madre y abuela gentil,
volví a ser poeta.
Tus ojos verde mar
clavados en mis pupilas
tus brazos tiernos y largos
me ciñeron amorosamente.
Aprendí otra vez lo que es el amor
pues eso eres tú
rosa entre las rosas
flor a color entre las flores
y así sorbí tu aroma a mujer,
a la vez, como si fuera ayer.
Es el mago de la vida
que me trajo a ti
madre de las madres,
mujer entre mujeres,
y así llegaste a mi
En ti reviví los amores
lo que son, lo que fueron
y se hicieron luz y espuma
sin embargo estas aquí,
en ti,
mujer de mujeres
eres el amor hecho mujer
madre, abuela ,esposa,
siempre mujer,
como el cognac que suave
y tibio acerco a mis labios
de invierno,
así, ahora, vienes a mí, pulsando,
mis fibras de poeta,
amor
Las Condes… en Otoño…
el día aquel que me saludaste
de Alborada, y yo, movido,
escribí estos versos.
Alejandro Galo -Chile-
Publicado en el libro Siempre iluminadas nunca olvidadas
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