BÁRBAROS

Extremistas, racistas… ¡Bárbaros!
Genocidas, intolerantes… ¡Bárbaros!
Perversos, carceleros… ¡Bárbaros!

Bárbaros actuando en el tiempo…
Las agujas del reloj perdieron su rumbo,
quedaron muy quietas…¡clavas del silencio!
Décadas tras décadas arrastrando su odio,
dejando a su paso estela de sangre de todo extranjero.

“Nosotros y ellos”
Ellos: los negros, amarillos,
Migrantes…, extranjeros
Ellos; ¡distintos, señalados, escupidos!
Ellos, los sin nombre; escudos de guerra
de pieles curtidas, oprimidos…, ¡excluidos!
¡Xenofóbicos!
Delincuentes de guantes blancos manchados de mierda.
Opresores creyendo ser mejores,
Coartando libertades, borrando los sueños.
Insidiosos activistas marchando con odio
con gesto adusto de superioridad,
de rigor putrefacto y salvaje exterminio.
¡Marginadores, discriminadores!
Bregando con saña por la desigualdad,
¡Insanos!, matando, asfixiando
Insaciables y sedientos inconexos de toda humanidad…
¡Muerde el miedo, saltan los ojos,
se huele a cacería, a vaho y excremento!
La rodilla se clava en la garganta, el aire se pierde,
las sombras avanzan con la muerte a cuesta.
Se destruye una vida, se cercena una flor;
George; hundido en la niebla, nombrando a su madre
se marcha en el tren del cielo víctima del mal y del racismo.

Olga Mary Olymar (Argentina)