martes, 16 de junio de 2020

EN MUDO SILENCIO


Lastimada, ella siempre callaba; se quedaba en silencio,
su alma herida en un viejo jarrón escondió
De él, ya no esperaba nada, ¡se hartó!
Fue mucho lo que la hirió.

Su corazón en poco tiempo; en dos partió,
Poco a poco se desangró,
No se daba cuenta de su desilusión,
En un témpano de hielo se convirtió.

-¡Cielos! ¡Cielos! ¡Lo que ella le aguantó!
Un día en un café con otra mujer lo vio,
El mismo café dónde a ella la primera
vez citó
¡Ese hijo de pu.. a dormir nunca llegó!

De todos, con egoísmo, la distanció;
no le permitía tener amistades, ni practicar
su hobby o deporte favorito.
Ya no bailaba más, dejó su clase de dibujo.
Ella siempre esperando sus detalles y atenciones, hasta que al final desistió.

La usaba para satisfacer sus más bajos y morbosos instintos,
forzándola a ser suya sin una caricia, sin un beso, un imbécil sin alma, sin sentimientos.
Sus desplantes y crueldades; ella tonta y sumisa, aguantaba en silenciosos sollozos.

Una tarde, llego él a casa contento,
dispuesto con ella cambiar, iba decidido.
Con un ramo de rosas él alegre la buscó,
Todo aseado, en silencio, sin sus cosas
y maleta encontró.

Él no tuvo tiempo de pedirle a ella perdón,
por su desamor, su crueldad y traición.
¡Él...ya demasiado tarde, se arrepintió!
Ahora, sufría y comprendía, lo que ella en silencio, en secreto a él le aguantó!

Sonia Reyes

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