DEMENCIA INFINITA

Aún no tenemos todas las palabras dichas
vamos a decírnoslas de forma muda,
etéreos sentimientos nos propician
el ensoñado amorío que ternura nos prodiga...
Aposentados nuestros sueños amada mía
en la apacible, sedosa y nacarada luna,
centellea en su velo flama viva de poesía
despertando del letargo de la pretérita desdicha...
Busco el sedoso brillo que en tu mirar habita
y la delicada gracia en vestíbulo de tu sonrisa
congratuladas mieles perfumadas la senda de caricias
que tiene la nuestra forma de amar tan rarísima...
Acaso los vuestros besos de fantasía y tinta
líricos pétalos de mí, para ti mujer divina,
rescatado regocijo de caricias perdidas
donde nos amamos en la demencia infinita...

Giancarlo García -México-