lunes, 5 de junio de 2017

BIENAVENTURADOS LOS PERSEGUIDOS


A la fe de los sinceros
que supieron morir por ello
lejos del miedo y la fuerza,
sin esconder su promesa
aunque a nadie la impusieron...
pero envenenaron su herencia.

Desprecio a los dioses
con manual de instrucciones
y a los creyentes ateos
de una iglesia sin credo,
no puedo aceptar las condiciones
grabadas en la puerta de ningún cielo.

Pero... besé una flor sin arrancarla,
he amado a una diosa pagana,
nunca fui pretérito... siempre imperfecto
y fui feliz... (creo)
porque no mido mis palabras
para decir lo que pienso.

¿Si no puedo evitar a los fanáticos?...
como una piedra en sus zapatos
los torturo con versos pendencieros,
no evito burlarme de ellos,
¿qué?... también puedo ser malo
aunque yo soy más perro.

No entiendo... como me soportan
y admiran mis malas estrofas
las princesas de mis cuentos,
...a veces... vivo en un sueño,
navego un mar de rosas,
claveles... y pensamientos
y solo puede cerrar la boca
desde la profundidad de sus miedos
aquel a quien no se nombra
sobre todo... porque no me importa...
también porque no me acuerdo.

‎Luis Maria Saiz Laso‎ 

No hay comentarios:

Publicar un comentario