NO DESTRUYAS ESA ROSA

No destruyas esa rosa con leyendas burdas,
no incendies la calma con ideas absurdas,
no mires al cielo si en tu alma escondes,
la duda incesante de algo que aún no entiendes.

Esa rosa vuela, ama, ríe, en cielos azules,
con la suavidad y tacto de las actitudes,
se desliza sobria, nívea en mantos de flores,
con su tallo firme y con pétalos de amores.

No destruyas esa rosa con ideas locas,
no mires las aguas del río si solo provocas,
que su amor se encienda de frustradas bocas,
de besos amargos y de las frustradas prosas.

Hortencia Aguilar Herrera -México-