domingo, 19 de febrero de 2017

MI ABUELO


Mi abuelo me decía
que allá en el otro lado
tenías que escupir en tu comida
para poder quedarte con ella
después de una jornada de trabajo.
Se juntaban en una sola casa
casi siempre derruida
que contenía un cuarto largo
y dormías con un ojo cerrado
y el otro abierto.
(recordando aquellos cuartos
de camas de madera juntas
y algunos en el piso
como en "aquella época de los Nazis")
Y luego al alba muy temprano
a seguir con la " pizca".

Salvadoreños, Guatemaltecos
Mexicanos, Hondureños
Brasileños y desembarcados Africanos
"de todas las costas llegaron "
Ahí había de todo.

Mi abuelo se fue a Chicago
ahí laboró
en un grande campo de golf
limpiando la "poderosa nieve".
De día
de todo hacia
de noche cuidaba el campo
siempre entre los dos trabajos.

Mientras mi abuela quedaba sola en el terruño.

Otro amigo me platicaba:
"Que la sed más profunda
se veía en un charco cualquiera
que hasta la orina se tomaban".

Otro perdió un hijo,una Madre,
un hermano.
" Que la lumbre en el desierto
no se acaba, que el desierto tiene el lenguaje de los que no llegan nunca a ninguna parte".

Yo un día iba a hacerme Americano"
en época del colegio
con varios amigos.

Muchos regresaron,
otros de ellos ya no supimos
nunca más supimos de ellos.

...Yo iba un día con el Sol en la frente
caminaba lentamente. Pare:
Vi al espejo amarillo y desértico
sentí hambre,sed... imaginé un campo lleno de flores, bosques, ríos...
Entonces
algo me jalo del brazo y me hizo retroceder:
Era la una mujer de rostro limpio, sonriente.
Me hizo que mirara para atrás:

Y contemplé el paraíso, montañas, ríos desbastados pero de gloria y de belleza, tranquilidad de vastos paisajes, parajes, abundancia en semillas y frutas,
!Tierra!, !Tierra!,
agua limpia,dunas de inmensidad por todos lados.
Vi una oportunidad para con los míos:

ERA MÉXICO...
entonces regres-e.

Nota: México es grande , inmenso...claro que se puede!

Saul Ponzio Ibieta -México-

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