"Tiene la noche un despertar,
que convoca resquicios,
un suave respirar,
y ese abrazo de suspiros.
Deja entrever sombras,
líneas de ajustar preciso,
un mirar a deshora,
y unos labios paraíso.
Acuna en oscuridad y estrellas,
de brillar indeciso,
unas pieles que son seda,
lunar luz y sus dibujos.
Mar que unas manos navegan,
en olas de silueta viva,
bajo el murmurar de tormenta,
de unas bocas, que el aire cautivan.
Es ese estar vigía,
ese sentir desde adentro,
que abre los ojos sonrisa,
que estalla, en rayos de besos.
Y la noche calma se ilumina,
en el desliz de los cuerpos,
en el ajustado cuenco de vida,
en el iris, de unos ojos viviendo.
Parpadea a instantes la brisa,
que entre figuras fue viento,
pétalos que las pieles acarician,
en vaivén de acompasado tiempo.
Y tienden vocablos los dedos,
en brazos, espaldas y piernas,
dictado que las caderas pronuncian,
corazón de voz, en dulce silencio.
Tiene la noche un despertar,
en duerme vela de sentimientos,
en el quererse y estar,
de almas esgrimiendo su tiempo."
Del Libro "Poemas de la Noche. Vol.5 de
Emilio Juan Gilabert Fernandez
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