SAUDADE
Seguidamente trato de entenderte saudade,
a veces siento que me acerco,
pero me alejo velozmente,
es que no llego a tocar tu cintura.
He leído que eres una palabra de sentir existencial,
como un momento inolvidable de cualquier vida mortal,
aunque mortales sean los que te sienten.
Tal vez en el momento menos esperado
llegues hasta mí a traerme tu agua,
para que las flores de mí florezcan,
y con enorme tristeza
poder desparramar un beso por el mundo,
ese mundo que, pensándote, cada vez se aleja más de mí.
NUBE
Mira mi vida,
la tolerancia me está cansando,
y tú además no tienes tierra firme donde apoyar tu vida,
solo somos barcas perdidas en la tormenta,
si descubres esto,
entonces, podrás seguir tolerando la continua lluvia,
y te harás amigo de tu soledad y de la del mundo
como un trozo de nube.
CAMINO
Sé que no podré contarte todas mis penas y alegrías,
es que las primeras son tan constantes
y las segundas tan pasajeras
que a ninguna puedo percibirlas.
Sólo cuando me envuelvo en mí,
como en este momento,
puedo darme cuenta de estar alegre o penando,
y así, siento que de alguna forma me iré sabiendo de mí,
y jamás, en lo que llevo respirando,
me mostrarán un camino de orquilla,
así que, una vez en mí,
supe que en este río hay un solo brazo.
Federico Prestía -Argentina-
Publicado en la revista Arena y cal 229
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