Noble tren de mi vida
llevas mi corazón lastimado
en tus vagones de antaño
permitiendo a mi mente soñar
entre tus viajes mirando
por tus nobles ventanillas
lindos recuerdos veo pasar
rápidamente frente a mis ojos
ya un tanto llorosos me trasladan
a mi pasado que casi olvidé
por mi soledad cuando la estación
de mi amor ya quedó hace años
muchos kilómetros atrás.
Dulces sueños llegan a mi mente
como cuando felices cantábamos
canciones de amor, escuchando
tus chucus - chucus al rorar
por los rieles de la vida nuestra
sin detenerte jamás hasta
la misma eternidad junto a Dios
de nuestra vida como humanos.
He abordado este tren,
el mismo día en que yo nacía,
Dios ha determinado mi ruta a seguir,
y mi destino ya marcado estaba
con boletos solo de ida nada más,
y con estación terminal,
en el mismo jardín del edén.
Dios es el maquinista
de nuestro tren de la vida,
y viajaremos hasta la eternidad
soñando con quienes ya
en estaciones anteriores
han abandonado tu tren,
para hacer el trasbordo
al jardín del edén.
Oh noble tren de la vida
rodando por la vida de nosotros,
llevando nuestras penas y alegrías
como tu carga especial descargando
todos nuestros pesares, en estaciones
destinadas para el olvido,
y vas colmando nuestro viaje
de bellos paisajes de ensueño
alegrando nuestras vidas
mientras dure nuestro viaje
para así al llegar estación final
no carguemos las maletas
de tantos malos recuerdos
que tanto nos hicieron sufrir.
Claudio Kruger Ahues -Chile-
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