La luna se levantó creciente,
el viento con silbidos lúgubres,
la alcoba vacía, desnuda,
cerré los ojos, mordí mis labios,
aflicción sumida, lujuria pasada…
ascendimos en excitaciones de pasión,
sin pensarlo gastamos deseos,
hasta que agonizaron nuestra hogueras.
Como un taladro, rompiendo amores,
su voz penetró en mis entrañas,
pulverizó sin piedad mi corazón:
“ solo al principio me gusto un poquito,
siempre amando a otros hombres “.-
Mi alma renunciando a la vida,
cuerpo inerte, ente sin rumbo,
se encogió la risa, los sueños.
Sin reprimir lágrimas…derrotado.
Sin luchar imposibles, brotaron poemas,
mi amiga de face , hizo ascender burbujas,
palabras tiernas, místico enamoramiento,
mi amor fluye más allá del infinito.
¡AMIGA, SIN ABRAZARTE…SIENTO QUE TE QUIERO!
Álvaro Álvarez Rojas (aprendiz de poeta) -Colombia-
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