jueves, 7 de mayo de 2015

19


Yo se que en algún lado nuestro amor existe
como existen los esteros y los ríos.
Ajeno a nosotros como si fuera un hijo.
Un hijo que se fue.
Y lo pensamos.
En algún lado, le damos nuestro cuerpo.
Le damos todavía nuestros gestos.
Nos preguntamos.
En nuestra memoria es tan distinto
como cada día que tuvimos.
Hasta podemos saborear su sangre
como después de un puñetazo.
Porque hoy nuestro amor no nos asiste.
Aunque esté erigido en algún sitio
o fluya sobre un cauce
o se haga brasa.

CARINA SEDEVICH (Santa Fe-Argentina)
Publicado en la revista Gaceta Virtual 101

No hay comentarios:

Publicar un comentario