Al volver a casa José, Silvia dormía plácidamente su sueño y salió al jardín, alzó la mirada y vio la vida con otro color, un color lleno e esperanza y cargado e optimismo, pensó en que aquel bache por el que estaba pasando desaparecería, buscó una sonrisa para llenar el resto del día y se perdió entre sus plantas.
Brinca la mañana, da saltos de excitación pensando en que al llegar la tarde habrá culminado con su obra. Habrá hecho crecer la esperanza de aquellos que desean que algo se cumpla, ese algo que les hará más felices. La esperanza de aquellos que, velando por sus hijos, quieren que la vida les sea menos adversa. Porque está mañana está cargada de optimismo con esa claridad, con esa frescura, con ese color que nos envuelve y nos presenta un mundo algo más amable.
Era un día claro, repleto de luz, las calles tenían un olor muy especial. Una muralla hacía las veces de pared en el hotel donde se había alojado Tomás. Desde la ventana podían adivinarse las callejuelas de la judería, que con sus balcones cargados de flores, le trasladaban a cualquier día de primavera. Era Otoño pero hacía una temperatura propia de finales de Verano, el sol manejaba a su antojo los rayos, llenando de claridad el ambiente. Ya se veían los primeros turistas dando vueltas, intentando aprender y comprender la historia de esa fantástica ciudad que es Córdoba. Al fondo se elevaba majestuosa la torre de la mezquita, minarete desde el que se hacía la llamada a los fieles para la oración, haciendo sonar el muecín. Esta torre da sombra a un patio repleto de naranjos en cuyo centro hay una fuente, de agua limpia y fresca, que se utilizaba para las abluciones antes de entrar a rezar a la mezquita. Al entrar el embrujo se adueña de ti, perdiendo la mirada perdida en las columnas que la sustentan. En su centro puede verse como, al sucumbir el poder musulmán, fue engullido por el cristianismo. Hay una especie de catedral presidiendo esta joya de la arquitectura califal. En un apartado podía observarse una capilla, que nos hace recordar la mezcla de culturas, un ejemplo de convivencia entre musulmanes y cristianos cuando estos presidían el califato.
Del libro Tras la luna de otoño una estrella de
Miguel Urbano Peralvarez.
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