Hoy día no soy el romántico joven del ayer, pero mi corazón se mantiene joven y con mucho respeto, se recuerda del amor platónico que todavía siente por las Mujeres Latinas y las cartas de amor que recibía por correspondencia Internacional. Hoy día este romántico viejo esta abochornado de ser un mendigo tocando las puertas de sus corazones en los sueños para que depositen algunas palabras de amor en la copa, para que estén en él corazón por eternidad…
Orlando Monteverde -Puerto Rico)
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