COMO LO HIZO DE UNA VEZ

Desde cada callejón
atraían a la gente magnética.

Entonces la muerte
nació más a menudo que la vida.

Dios nuestro, que está en nosotros,
vivamos para ver el mañana.
No te quites el futuro.

Sobre la bomba los cráteres
derramaron una lluvia de lágrimas.
Algunos duraron
hasta el incierto mañana.

El Magnético atrajo,
como una vez lo hizo,
el Crucificado.

Eliza Segiet
traducido por: Artur Komoter