PRIMER GRADO

La mujer temblaba como una hoja sacudida por el viento. Su semblante era un rostro envuelto en papel de arroz.
–Disculpe señorita Viviana por no ser más explícito cuando firmó contrato –indicó contrito, el hombre calvo detrás del escritorio–. Pensé que usted sabía qué tipo de colegio era éste…
Sobrevino una breve pausa. El hombre estudió a la joven maestra experimentando lástima: el pelo
desgreñado, de seguro por la aplicación de electricidad, la falta del ojo izquierdo, el brazo –sin mano–
enyesado, el delantal ensangrentado y
la total ausencia de nariz.
–Entiendo que desee renunciar… Si lo hace, me coloca en un grave aprieto: no será fácil encontrar
reemplazante y los niños…. Los niños la extrañarán y podría afectar su moral.
La joven maestra emitió un sobrecogedor gemido gutural, a modo de respuesta. El director escuchó con atención entendiendo aquel idioma ininteligible; tantos años al frente del colegio le habían permitido afinar el único oído que le quedaba.
–Si señorita Viviana… La entiendo…
El discurso gutural subió de volumen, estremeciendo el despacho.
–La silla eléctrica. Claro… No fue correcto que los niños… Por supuesto… La sierra… Si, su mano… Una lástima… Seguimos buscando a la rata que le comió la nariz. No se preocupe…. Cuando la encontremos, los chicos de 7° grado la operarán encantados… No se preocupe: personalmente supervisaré la operación… No vaya a ser cosa que le injerten una nariz de cerdo… ¿Ah? ¿El ojo?... Aún no se lo hemos podido  quitar a la nena. Usted sabe… Ella es un poquito temperamental y el seguro ya no cubre destrozos.
La mujer, totalmente descontrolada, comenzó a llorar y a moverse frenéticamente.
–Le prometo… –intentó decir pero ella dio media vuelta y se marchó, dando un portazo.
El director dibujó una mueca y luego se encogió de hombros.
–Ni modo –se dijo desconcertado mientras comenzaba a escribir un correo electrónico: Se necesita
maestra para 1er grado Instituto Víctor Frankenstein de Científicos Precoces.

Jaime Magnan Alabarce (Chile)
Publicado en la revista digital Minatura 155