“Tornaron a su comenzado camino del Puerto Lápice, y a obra de las tres del día le descubrieron. —Aquí —dijo en viéndole don Quijote— podemos, hermano Sancho Panza, meter las manos hasta los codos en esto que llaman aventuras”
Miguel de Cervantes.
Copio la cita de Cervantes que encabeza este andar caminos de nuestra tierra por el embriagador comunicador, hispanista, escritor e investigador Ian Gibson (Dublín, 1939), que nos muestra en su reciente obra la razón de ser de sus entusiasmadas Aventuras Ibéricas. Una agradable y viva narración que coincide con el 60 aniversario de su llegada a España, fortuna abierta para unos, malestar para otros, pues, por lo que se trata de agradecida ofrenda al buen lector dispuesto a disfrutar de amenos y rigurosos testimonios de múltiples secuencias por las tierras de Cervantes, García Lorca, Antonio Machado y Valle Inclán. De la compañía, a veces, de la palabra escrita de su admirado compatriota Richard Ford, pionero guía digno de admiración, a quien tanto le debe España por haber sido luz y camino de la que ahora denominan “Industria turística”, no con mucho respeto cultural en tiempos donde poco se lee y mucho se vocifera en la cultura de masas y supermercados.
Ian Gibson emprende la aventura de recorrer y analizar algunos de los lugares de nuestra geografía repartidos en “Atisbos de Iberia”, “Hispania romana”, “Breve interludio hispanogodo”, “En torno al Quijote”, “Aquel año en granada”, “Por Cataluña y aledaños fronterizos” y “España amor, España tristeza”. Manojo de buenas espigas que suman un conjunto narrativo donde ese estilo tan inglés como cautivador, con las precisiones para las realidades históricas que merece el ameno arte de narrar templado. Limpio de paja y ungüentos, que debe caracterizar toda buena escritura entre erudición e ironía, siempre agradecida por parte del lector, pues, ayuda a adentrarnos en la cultura y realidad si se desliza con agrado.
“Este libro, fruto de casi medio siglo de aventuras e indagaciones por la piel del toro, quiere ser un homenaje a lo positivo del país actual y de antes y al que podría ser en un futuro pero que todavía no es”. Y para ello toma la meditación de Ortega Y Gasset de la España invertebrada, de ayer y hoy, porque esta piel de toro, por mucha verborrea de “Somos una gran nación” que predique el jefe del gobierno con soniquete de sacristán. Imposible denominar “Gran nación” con millones de parados, salarios miserables, “Ley mordaza” como en los tiempos del franquismo, que posee el cinismo de perseguir a la cultura como en aquellos cuarenta años de “Reserva espiritual de Occidente”
Y nuestro hispanista inglés enamorado de España sin fervor fingido sino crítico, invita y “lleva en su meollo mucho Antonio Machado, frente al olvido institucional al respecto. Lleva dolor pero también alegría y esperanza. “Y la convicción de que España, si todos quisieran, podría ser una aproximación al paraíso terrenal”.
Majestuoso y sentido el espacio dedicado a Cervantes indiscutible genio de la novela moderna que expone y desarrolla sus juicios críticos-literarios sin niebla confusa por parte del investigador mundialmente reconocido desde 1984, ciudadano español. Y es que Cervantes fue el creador de la hoy llamada metanovela, él jugó entre la realidad y la ficción, que por cierto tan miserable atención a los cuatro siglos de vida de la segunda parte de El Quijote, por parte de quienes manifiestan dirigir esta “Gran nación” ha sido vergonzosa.
Siempre su eterno y constante García Lorca revisado de nuevo, ejemplar muestra en esta aventura ibérica consecuentes pruebas y detalles de la tragedia del perenne autor de Poeta en Nueva York. Todo un proceso constante desde la publicación en 1971 de «La represión nacionalista de Granada en 1936 y la muerte de Federico García Lorca» (Ruedo Ibérico) siguió la biografía «Vida, pasión y muerte de Federico García Lorca» (1985-1987), «Lorca-Dalí. El amor que no pudo ser» (1999), «El hombre que delató a García Lorca» (semblanza de Ramón Ruiz Alonso), «Luis Buñuel. La forja de un cineasta universal» (2013) y «Poeta en Granada. Paseos con Federico García Lorca» (2015).
Cervantes, García Lorca, emocional y sentido homenaje con alto fervor de la precisión dentro de una amenidad que, repito, agradece el lector. Autorizado espejo de España que si se inicia con los “Estibios de Iberia” cerrando con un análisis crítico y duro de la España actual y de quienes, con todo descaro y prepotencia pretenden ocultar su neoconservadurismo, con la máscara de la democracia llena de lugares comunes y falsedades. Luego, recomendable lectura este despejado viaje de Aventuras Ibéricas.
Francisco Vélez Nieto
Publicado en MUNDIARIO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario