I
Duerme manigua cubana
al manto de luna llena,
y arrullo de insectos suena
hasta llegar la mañana.
Y duerme también la caña
meciendo su dulce sueño
en lento y constante empeño
al ritmo de suave brisa
que anda cálida, y sin prisa,
en un vaivén muy risueño.
II
La caña espera aguacero
dentro de dos o tres días,
mientras endulza alegrías
para el trapiche de acero.
Fragua el guajiro barbero,
tumba la caña de un tajo,
con dulzor que guarda gajo
y rendirle fuerte jugo,
bajo la patas y el yugo
del buey y el machete majo.
III
Matas de café y tabaco
también preparan aromas
en los cultivos de lomas,
y viejos senderos flacos.
Humos piensa su zodiaco,
mordido entre blancos dientes,
y humeantes granos entes
de su pequeñita taza,
que lentos sorbos repasa
humo del tabaco ardiente.
IV
Ladran escuálidos perros,
al paso de cualquier sombra,
y la fresca paja alfombran
a los dormidos becerros.
Dormitan también los cerros
hacia la sierra maestra.
Duerme también la palestra
para comenzar temprano
con todo fresco y lozano
a trenzar la nueva ristra.
Eloy Nepo
No hay comentarios:
Publicar un comentario