EN DIOS CONFIAMOS...

Ayer escuchaba a un par de niños,
de los que venden chicles en las calles;
que uno le decìa al otro:

"esperemos que las personas, nos
compren y ajustemos para la comida"

“Todos los dìas en Dios confiamos.”

Desde el pequeño niño, que se levanta
de la cama, hasta el anciano que yace
postrado en un asilo.

Antier escuché a dos hombres adultos, decir:

“espero que mi super equipo de fútbol
gane el partido que viene, ya le aposté 3
días de trabajo.”

“Todos los dìas en Dios confiamos.”

Desde que sale el Sol por las mañanas,
hasta que asoma la luna por las noches.

Anteantier una madre le decía a otra mamá:

“espero que me salgan buenos estos mis hijos,
porque he dado todo por ellos.”

“Todos los dìas en Dios confiamos.”

Desde que se sabe que el nene viene en
camino, hasta que brota del capullo de amor
que lleva la madre.

Los niños en su inocencia esperan un buen futuro
y que nunca un ser extraño los toque echándoles
a perder la vida…

Los hombres en su incapacidad emocional,
esperan a ser felices con la victoria de un equipo
de fútbol, esperando que el dinero siempre sobre...

Las mujeres en su capacidad emocional, esperan
que los seres que las rodean sean lo que ellas quieren,
buenos hombres o buenos hijos...

“Todos los dìas confiamos en Dios.”

Desde que papá y/o mamá te hablan de un Dios,
de santos, de hombres buenos y mujeres malas y
los contrarios de ellos; desde que saben que no
siempre estarán para protegernos...

hasta que un día por la gracia de “Dios” uno descubre
el gran telón y que hay de tras de todo ello (mitos,
leyendas, cuentos, historias, crimenes, traiciones,
dinero, poder, pederastia, aborto, complot, encubrimientos).

"Y uno, decide cambiar de pensamiento... pero,
indudablemente, forzosamente, uno sigue creyendo,
en un Dios, el que sea, hay uno que nos está viendo."

“Todos los dìas confiamos en Dios.”

Hoy salí con rumbo al mismo destino, caminé unas cuadras,
cierta distancia fui en transporte público, en eso vi a unos niños correr, a hombres adultos apresurarse y a madres llevar de la mano a sus hijos.

GILDARDO CARRIÓN