“Fui luz serena.”
Soliloquio del farero
Luis Cernuda
Al adentrarse el otoño,
el reino vegetal encoge
su raíz solitaria,
rastrilla el aire tenue
la hojarasca caída,
y en sus fronteras cabe el fruto,
en la boca el helor,
en el sombrío observar del año
las esencias del tiempo,
las fértiles sustancias del sarmiento
o del granado albar.
Y ahora ven tú,
la translúcida luz del atardecer
a desmayarte lánguida.
Y tú,
la remota palabra,
a nombrar lo inasible
con impalpable voz el eco
de la tierra que sueña.
Los rojos y amarillos,
esmaltando los bosques y avenidas,
cubren de luz solemne
todo el orbe concorde.
Y en la serena luz,
todo se santifica y se apacigua,
todo se perpetúa.
Del libro Poemas turineses de Perfecto Herrera Ramos -Almería-
Publicado en Acantilados de papel
Un millón de gracias por compartir. Abrazos.
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