Abro la ventana y veo.
Una madre canta a su niña pequeña.
Las miro pasar por la memoria
arrastrando la luz de la vereda.
“¿El lobo está?”
Enciendo la pantalla de la noche.
En Trinidad – Tobago, allá lejos,
otra madre castiga a su niña
una y otra vez y otra y otra,
con un doble cinturón de fuego;
una y otra vez y otra y otra,
apresando la mano,
tirándola al suelo.
¿De qué se venga,
a quién castiga?
Coqueteaba con otro niño en la pantalla.
Mi corazón se incendia.
Grita su piel pero en silencio;
su negra piel en llamas;
sus doce años, su desamor,
sus gritos de silencio,
gritos por dentro,
como un animalito en el degüello.
¿El lobo está?
Del libro Yo estuve allí de
Joseph Vechtas -Uruguay-
Compartido por Juan de Marsilio
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