NECESITADA

Te necesito conmigo,
cierro los ojos,
te busco, en todo
el horizonte,
ni siquiera a lo lejos,
te observo.

Estás tan ausente,
tan abstracto,
tan distante de mi
mente.

Hoy quisiera
entregarte,
flores,
dejarte
serenatas,
pero por más
que te busco
no te encuentro.

Estos dedos
se tornan
tensos,
insisten
en tocarte.
Fría está
el alma,
cansada
de esperar
el abrigo
de tu piel.

Quisiera abrazarme
al cuerpo de esta
tregua, sin embargo
el fuego que mana
del corazón
me impulsa a
recordarte.

Ansiosa espero
que el viento
te doble de nuevo
hacia mí,
y que tus ramas
vuelvan
a acariciarme.

Eugenia Caravaca H