DORMIDA

Te has quedado dormida
con tu cabeza en la almohada,
pues has quedado extenuada
de cansancio consumida,
fuiste fruta apetecida
desatando mis aceites,
tus caricias, fueron deleites
que mi éxtasis provocaron,
y nuestros cuerpos quedaron
muy extenuados e inertes.

Tus bellos ojos cerrados
los beso con frenesí,
los que provocan en mí
deseos desmesurados,
y esos labios adorados
me invitan a degustar
tu anhelado paladar,
también besaré tu cuello
con ese collar tan bello
sin llegarte a despertar.

Me he tomado los derechos
aunque tú no me lo dieras,
que mis manos te cubriera
la desnudez de tus pechos,
mis deseos son desechos
ante angelical hermosura,
haces brotar la dulzura
al poner tu tierno brazo,
sobre tu bello regazo
aumentando mi ternura.

ROBERTO BATISTA PARGAS -Cuba-