Para aquel, que sigue
mis cansados pasos,
esperando que mis pisadas
se vean, con la luz del tiempo,
comulgando mi pasado, con su presente,
añorando los tiempos de tórtolas,
en la neblina que presagia los fríos.
Para aquel, que ama mi sonrisa,
y hace de mis palabras un soneto,
las gaviotas la hacen de ángeles
en nuestro mundo imaginativo,
dónde la sorpresa de la locura
se vuelve cotidiano, y el canto
de un zanate, se convierte
en un vals glamuroso, dónde
los cocuyos, construyen el amor
a sus anchas, y las catrinas
se convierten en amos de su mundo.
Para aquel, que convierte
sus estrellas en mi universo,
y los meteoros son hadas madrinas
concediendo miles de sueños.
Para aquel, que convierte
las anémonas en la gloria
de su corazón, con armonía
y notas desconocidas, para
gozo de mi vivir.
Para aquel, que viviendo
tiempos de tecnología,
disfruta las palabras hechas
poesía, sin mayor triunfo
que, una sonrisa, un aplauso,
o un jubiloso suspiro.
Para aquel, que me dio
su corazón hecho oro
sin medida alguna, solo
el resplandor, de nuestras
vidas, en tiempos diferentes,
sin metáforas, ni otros ejemplos.
Para aquel, que sigue mis huellas
borradas por el tiempo,
y convierte las palabras...
En, poesía...
ALADINO LAVIAS OLVERA -México-
No hay comentarios:
Publicar un comentario