La pasión aumenta cuando nos vemos en los rostros
expresiones de los ángeles del placer y la ternura
aparece el brillo en tus pupilas una luz propiedad de tu alma
tus pezones se endurecen como defendiéndose de mi lengua
tu respiración es más fuerte comienzas a jadear
y yo entro en ese sonido que son como una súplica
para que mis besos y caricias se hagan más fuertes.
Tenemos todo el tiempo de este mundo enloquecido en guerras
para acelerar la sangre y convertir al amor en música
sale de ti la niña que se entregaba entera al juego
salen de ti mujer los animales salvajes que escondiste
hace tiempo por buena educación y me devoras
me lames me muerdes los huesos pruebas mi sabor
y en tu boca colocas mi incendio que crece al verte así
y yo hago lo mismo contigo en una luchamos a muerte
morimos y renacemos mil veces le sacamos el jugo al tiempo.
Luego nos fundimos en un solo ser que sube
a ver la ciudad desde lo alto las luces parecen estrellas
y nosotros en medio de las del cielo y las de la tierra.
Apasionadamente viajamos más rápido que el universo
y sólo nos da alcance después que hemos llegado al orgasmo.
Osvaldo Ulloa Sánchez -Santiago (Chile)-
Publicado en la revista Arena y cal 179
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