Yo te miro y eres tan transparente
Como el cielo que acompaña mi día
Cuando quieres estallar
No encuentras otra manera
Que gritando al mundo
En tu angustia pequeña o tu alta alegría
Tu destino es el mismo
Mueres si no lo gritas
Y sales a la calle alzando las manos
Contando estrellas
Corriendo como un niño
Soplando Dientes de León
Dando saltos como un loco
Te aglutinas en tu ser
Concentrando la materia
Saltando tras tu silla
Comprobando el sentimiento correspondido
Te maravillas, te desconciertas
Eres liviano y simple
Ágil y amplio
Bello y poderoso
Ángel de mis sueños
Luces perfectas adornan tu pelo
Eres metáfora en la noche sagrada
Y perfecta
Maritza Álvarez -Valparaíso (Chile)-
Publicado en la revista Arena y Cal 181
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