Neo Coslado insiste en que está "inspirada" en hechos reales. Os preguntaréis qué diferencia hay. En realidad poca: el autor se ha inventado una historia, cierto, pero tampoco es tan raro lo que cuenta, al menos si conoces cómo se trata a la mujer en algunos países. Somalia es el centro de esta historia, pero recordad Afganistán. Recordad La India. La novela la disfrutarán aquellos que quieran conocer algo más de Somalia, de "hombres" despreciables, de novelas dramáticas inspiradas en historias reales. Quienes ya tengan demasiadas heridas en el corazón, por cortita que sea, no podrán soportar ver sufrir a Ashía, ni tan siquiera soportarán bien la sensación de impotencia de sus padres. Y es curioso, porque Neo Coslado no se regodea en ello, tiene bastante tacto, pero los que tenemos los ojos abiertos no necesitamos detalles. Ya sabemos qué pasa, ya sabemos cuánto duele.
"Ashía, la niña somalí" ha sido best seller en su editorial. Por algo será.
Anika Lillo.
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