Roto espanto es mi país,
de furia el reino poblado;
fieros y rotos quebrantos
salen, del pueblo infeliz,
en mar de ruegos y llantos,
que en arenosa e impía
playa se van estrellando.
Políticos centelleantes,
en paz fría abandonados,
sonora y pomposa jerga
van soltando al indignado.
La tierra bajo los pies
arrebatan al parado,
humillando su fiereza,
dejándolos desplomados,
borrando luz a su alma,
siendo en vida sepultados.
Triste flora de agonía
que aun viven por enojados.
No quieren la compasión,
van libertad reclamando.
Cuando estalle el mil pedazos
de falsa piedad ya hartos
dirán que no son patriotas
por no seguir esperando.
Pedro Jesús Cortés Zafra -Málaga-
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