TU AMOR

Tu amor era el señuelo
en su admirable espacio,
que florecía lúdico
y eclosionaba extático,
propagando su magia
con un juego turbador,
que liberaba su euforia
entre rumores de olas,
entregados a los sueños.

Tus curvas femeninas
eran el sutil glamour,
que suscitaban emoción
y atrapaban el corazón,
colmando mis suspiros,
cuando tu flor hermosa
liberaba sus fragancias,
abriendo sus pétalos.

Después solo el silencio
de tus labios resueltos,
su rastro de continuidad,
se disuelve en la orilla
por este mar del olvido,
donde el sol se desnuda,
cada atardecer del tiempo
para yacer en su lecho,
otorgando evidencia
por el remoto horizonte.

Ricardo Miñana