Granada, bella Granada,
eres mi anhelo y aliento,
un clamor del sentimiento
como una joya engastada.
Bella planicie tu vega,
de vergel esplendoroso,
un jardín tan primoroso
que Genil y Darro riega.
Desde tus cumbres albinas
tu sierra madre, nevada,
tiende su manto armiñada
desde sus cimas alpinas.
Tus fuentes y tus jardines
y esa colina encantada,
con una Alhambra entronada
entre arrullos cantarines.
Esa colina encantada
donde la Alhambra se asienta,
con embrujo representa
con su perfil a Granada.
Con una Alhambra de embrujo
perfilando su silueta,
cual redomada coqueta
en ese balcón de lujo.
Con risueña sinfonía
las aguas de tus regueros,
un despertar de jilgueros
con trinos de algarabía.
Con sus centenarias frondas
en tu encantada colina,
donde el paisano camina
y olvida las penas hondas.
Cuando vivo en la distancia,
tu recuerdo reina mora,
mi corazón se enamora
con tu preciosa prestancia.
El pulso se me acelera
al recuerdo de tu zambra
y el bermejo de tu Alhambra
es sin vivir de quimera.
Son tus gentes un tesoro
tierra de Santa Maria...
Y es tu cielo Andalucía
ese portento que adoro.
Para un alma enamorada
es privilegio mayor,
un orgullo, que es primor,
haber nacido en Granada.
José Salas -Barcelona-
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