martes, 28 de enero de 2014

POEMA XIV


Hay diferentes momentos
para poder arribar
al conocimiento de la vida.
Por aquellos días
la luz era luz
la oscuridad, oscuridad
el padre y la madre
seres sin tiempo ni memoria.
Debieron suceder cosas
crecer haciendo la vista gorda
a los diarios pesares
-acaso una de las formas
más penosas del olvido-
comprender que ni la luz
ni la oscuridad, ni los padres
se asemejan a esas primitivas
sensaciones.
Lo recuerdo hoy, cuando la bruma
se torna inapelable a los sentidos.
Hoy, que la luz es sólo oscuridad.

Luis Raúl Calvo -Argentina-
Publicado en la revista Archivos del Sur


No hay comentarios:

Publicar un comentario