Caminar de noche bajo la lluvia,
ver estrellas entre nubes y oscuridad…
levantar la mirada
volar la imaginación
y alcanzar mi estrella…
Unas veces creo que la vida
es demasiado larga
y otras, demasiado corta…,
siempre cuando te pienso.
Quisiera haber nacido antes y esperarte en tu nacimiento,
yo a tu lado queriéndote desde tu comienzo…
Guiarte de la mano y enseñarte el camino que yo fui aprendiendo…
Es tan difícil la vida ahora que no te tengo…
Mi alma vuela fuera de mis adentros, se expande de dolor
y no cabe en mi pecho....Le cuelgan hilachas y flecos…
Intenta llegar a los oídos de tu alma y susurrarte que sin ti me muero…
Mi corazón se contrae, tan solitario y perdido mora en mi pobre pecho,
en un bagaje frío, en mi escarchado cuerpo.
La soledad se aposentó tan adentro…
Me reconforta esa lluvia al caer la noche.
En solitarias calles paseo.
Que llueva y llueva…, que moje hasta el forro de mis huesos;
que estos rezumen el salitre de pena que guardan dentro…
Que cale mis nervios, que su entumecimiento se libere de esta
condena de silencio, ¡que griten su dolor! y se junten
sus lagrimas con gotas de lluvia, corran acera abajo
y se pierdan en el olvido de los lamentos…
No fui compañera en tu nacimiento, no lo seré en el paso
a la otra dimensión de los tiempos…
…Fui instantes de tu vida…
Para mí, fue tan corto en tiempo…
Camino sin fin, sola y sin luz que alumbre nuevos encuentros…
Caminar bajo la lluvia…lavar todo lo viejo…
LOLA WIZNER
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