Con mis ganas de amarte
a cada instante.
De que me poseas
mañana, tarde y noche.
Apasionada de tus besos
tus caricias, tus te amo
tu voz que me transporta
al jardín del paraíso.
Apasionada de tus ojos
de esa tierna mirada
con que me compras
sin decirme nada.
Apasionada de tu cuerpo
tan viril, tan de hombre
que me atrapa
en un fuego interminable.
Apasionada de tus manos
que me acarician desde lejos
pero que las siento
recorriendo hasta mi alma.
Apasionada de tus brazos
que quieren protegerme
de los daños que me causa
el mundo externo.
Apasionada de este amor
tan distante, tan presente
tan puro y tan fogoso
que nos mantiene enamorados.
Apasionada, locamente apasionada
de todo tu ser, cuando aquel día
se apoderó del mío, para siempre
saber que nos pertenecemos.
Diana Chedel -Argentina-
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