GLADIADORES

La soledad in fraganti
nos tendió una celada,
exhortando nuestra furia
en su coliseo
¡Nos encontró vacíos
sin espadas en las manos!
ausente como espejos
que datan las espaldas.
Intentamos escapar
pero éramos esclavos,
acosados al ras
entre brubujas
de sangre
¡La noche yacía!
como si por siempre
nos hubiese estado aguardando,
esperando que fuésemos
gladiadores
que sin más,
lo entregan
todo.
¡Los ciudadanos gritaban!
el espectáculo
no tenía medias tintas,
¡Alguien debía morir!
podría ser perdonado…
no sin antes,
haberse destrozado.
La luna tocaba tu lanza
¡La vi brillar!
sus destellos huían
adhiriéndose a los
dientes de la gente
¡Querían muerte!
La soledad era de arena,
sentí temblar
al valor
en mis entrañas,
sudándome la adrenalina
con sus latidos
de agonía.
Apreté entre mis manos
el estertor
del escudo,
el peso de mi alma,
la ausencia de mi voz.
El sigilo de la noche,
me encerró con sus portazos,
¡Cerré los ojos!
mientras mi corazón,
moría…

Scarlet C