Mi cabaña rural de viento y nube:
cubil donde resguardo mi tranquilidad,
castillo inexpugnable a las flechas del mundo,
lar de mis ensueños y cavilaciones;
refugio de mis esperanzas y mis quimeras,
atelier donde fabrico mis poesías,
nacen mis alegrías,
sepulto mis lloros y temores
y restaño mi corazón partido.
Anacoreta que huye del gentío
del boato y la mísera falsía,
en ti, reparo mi coraza
contra los dardos de la soberbia y la vanidad,
afilo mi espada de defensa,
ejercito mi suerte de mandobles
contra el cruel destino y la infame adversidad.
Florido jardín de corales y buganvillas
perfumado en flor de la naranja
en la rosa y la azucena,
que ensalmas mi pena
con un ramo de ilusiones.
¡Que sería de mí sin ti!
ABEL RIVERA GARCÍA
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