Si no es Neruda,
¿Quién más podría ser?
¿quién si no él que retrató la vida en todos sus confines?,
¿que habló mucho de nuestros hermanos los variados animales?,
¿el que amó en sus formas a los trenes y vagones,
como yo en mis travesías del dejavú de mi vida?.
Si no es Neruda, ¿quién más podría ser?
El viajero incansable
de los mares y los cielos abiertos,
del mar incandescente y complaciente,
donde las gaviotas planean en los gloriosos surcos de marea.
Aquel que recibió al poeta y erudito, lo mismo que al campesino con hambre de azul y gloria.
Aquel que,
como yo,
amó las letras en el umbral de travesías,
ese, a ese Neruda me refiero,
capitán y timonel del barco de la vida,
hombre de letras,
que cambió el oropel,
por por el cristal del amor,
por la mujer y la vida.
Hortencia Aguilar Herrera -México-
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